Análisis de los ingresos que se generan en la UFC y en el boxeo

Aunque ha pasado más de un año desde la muy promocionada pelea entre Floyd Mayweather y Conor McGregor, una pregunta permanece en el aire: ¿puede la UFC igualar al boxeo a largo plazo como fenómeno global? Variables como el volumen de apuestas de boxeo que generan sus respectivos combates y veladas son un dato a tener en cuenta, pero para responder a ésto, debemos acudir a las estadísticas y datos financieros, especialmente de los ingresos de las grandes estrellas de ambas disciplinas.

Por ejemplo, podemos comparar el dinero recibido por McGregor y compararlo con el recibido por Deontay Wilder. Aunque Wilder (a partir de agosto de 2018) solo posee un cinturón de peso pesado en comparación con los tres que ostenta Anthony Joshua, su mayor experiencia en combates y su condición de estadounidense nos dan una visión más clara de cómo se comparan los atletas de la UFC con sus homólogos del boxeo.

La cuestión de género: hombres vs mujeres

En esta comparativa, el grado de desarrollo de las atletas femeninas en la franquicia UFC también está aumentando a un ritmo considerable y, por tanto, también se plantea la cuestión de cómo se pueden convertir los combates de las luchadoras especializadas en artes marciales mixtas (MMA) en algo que se pueda comercializar.

No cabe la menor duda de que la pelea de Conor McGregor contra Floyd Mayweather aumentó su valor neto mucho más allá de algunos de los mejores boxeadores del planeta. Por lo tanto, en aras de una comparación justa, solo se tendrán en cuenta sus ingresos económicos obtenidos en los combates de la UFC.

También vale la pena recordar que Wilder ha optado por eludir ese tipo de grandes acuerdos de patrocinio que ha supuesto la creación financiera de McGregor y Cris Cyborg, que es posiblemente la «cara» femenina de la franquicia UFC.

Sin patrocinios ni apoyos, McGregor aún se quedaría atrás con respecto a Wilder, pero la velocidad con que aumentó su capacidad de comercialización antes de enfrentarse a Mayweather en agosto de 2017 nos da una buena pista, en términos de ritmo de acumulación de riqueza personal, de cómo los luchadores más carismáticos de la UFC están acortando distancias con los boxeadores:

Para analizar esta infografía, nos centraremos en Deontay Wilder, Conor Mcgregor y Cris Cyborg. Parece claro que analizar el valor neto de la mujer más comercial de la UFC en relación con los dos hombres sería un punto de comparación interesante, aunque evidentemente las comparaciones son odiosas, especialmente con tanta diferencia.

Aunque las ganancias del combate de Cris Cyborg continúan oscilando alrededor de los 500.000 dólares y no aumentan de la misma manera que los del artista marcial McGregor, todo indica que su promedio aumentará en los próximos años. Su reciente acuerdo de patrocinio con Reebok también ha crecido en valor.

Quizás la observación más intrigante es que, aunque los índices son aproximados y siempre están sujetos a manipulación, se dice que los índices de la última pelea de UFC de Conor McGregor superaron a los del combate de Wilder contra Luiz Ortiz. El eslogan es, por supuesto, una parte muy importante en un pago por visión (PPV) que cumple con sus índices de compra esperados; además, está la pregunta adicional de qué trama argumental quiere la audiencia y los aficionados a las apuestas deportivas.

Para la pelea de McGregor contra Alvarez, la historia que se contaba trataba de un combate de reaparición y la instauración del luchador como titular de múltiples cinturones. Entretanto, los planes del propio Wilder eran simplemente acabar 40-0 y acercarse al récord imbatido de las diez victorias. A corto plazo, la historia de fondo de McGregor es posiblemente más comercial. Esto es especialmente cierto, dado que la posibilidad de Wilder alcanzando los 50-0 resulta muy remota, y en cualquier caso, una meta para un futuro más lejano.

En última instancia, en lugar de tratarse de un caso en el que la UFC acaba eclipsando lentamente al boxeo como si se tratara del orden natural de las cosas, las compras de PPV son el resultado de campañas de marketing puro e inteligente respaldadas por una auténtica «cara» que acompaña a una buena trama argumental.

Foto de Portada: Isaac Brekken y AP Photo

* Artículo publicado originalmente el 11.12.2018 y actualizado en dos ocasiones posteriormente.